Habían atravesado la capa de nubes y un sol radiante bañaba todo el interior del avión.
Víctor respiró hondo, y repasó mentalmente los acontecimientos vividos en los últimos días. Su asombro era mayor al reflexionar que de quedarse un día más en su país, que ahora le parecía más desconocido, lo más probable es que no estaría con vida.
Recordar a quienes dejó atrás estaba lejos de devolverle la calma, la misma que le era esquiva desde aquel 11 de Septiembre. De la vida política a la clandestinidad sólo hubo un paso, y Víctor lo supo de la peor manera. Cerró los ojos y pensó en Suecia. Allí, sin familia ni amigos, sólo le quedaba seguir vivo.
Que carga social llevan siempre tus escritos. Como nota no desmerecedoras, si le quitas el toque localista con un poco mas de informacion creo que creceria mucho mas. Es Victor un personaje real en Chile o es creado.
Pero ya sabes, uno que siempre esta pensando de mas. El micro es muy bueno.
Saludos.